Wednesday, March 9, 2016

MAURICIO CALLADO



Fué un día, en el que Mauricio leyó un comentario en las redes sociales donde alguien decía:
- “No importa lo que los opositores del más polémico candidato presidencial digan, a sus seguidores no les importa en realidad nada de eso, jamás cambiarán de opinión y votarán por él de todos modos.”
Mauricio tuvo la feliz idea de comenzar a preguntar y preguntarse el por qué. 
Qué sentido tenía la vida si realmente nadie creía necesario hacer algo, o mejor dicho, hacer todo lo posible, para evitar lo que él creía podría ser desastroso para el estado, para el país y por sobre todas las cosas como resultado final, hasta para el planeta? Pero nadie le contesto. Ni personalmente, ni por teléfono, ni siquiera en las redes sociales.
- “Mira a tu alrededor.” - Le dijo un supuesto amigo - “A nadie le interesa tu opinión. Sobre todo, si no les favorece a ellos en lo más mínimo y mucho menos si no los afecta negativamente en absolutamente nada de forma inmediata.”
Fué entonces, en ese preciso momento, en el que Mauricio decidió quedarse callado. 
Quizás fué el efecto que provoca el escuchar la gran estupidez: que la mayoría busca y espera esa tan añorada e inmediata gratificación para todo lo que los “involucra”. Quizás haya sido esa la palabra que le disparó su subconsciente y lo impulsó a tomos esa decisión. El se involucraba y esperaba lo mismo de todo el mundo.
- “Tú te tomas las cosas muy a nivel personal todo el tiempo.” Le habían dicho.
Al principio, Mauricio creyó que se quedaría callado por un momento. Fué como uno más de esos exabruptos compulsivos, una decisión de quedarse callado temporaria que duraría solo hasta que una nueva injusticia o comentario encontrado le irritara, no solo una sino todas sus fibras nerviosas y reaccionara una vez más con un comentario personal. 
Calló cuando dejó de contestarle a su supuesto amigo ni con la furia ni con la pasión con la que solía contestar en circunstancias como esa. De todos modos, él nunca habría entendido su punto de vista y lo peor, en realidad nunca le habría interesado su opinión, él ya se lo había expresado bien claramente. A nadie le interesaba la opinión de Mauricio, entonces, para qué darla. Para qué gastar energía inútilmente, para qué tratar de nadar contra la corriente como salmón cuesta arriba, si a nadie le interesaba; si nada ni nadie saldría ganando y mucho menos Mauricio.
Entonces, Mauricio decidió que solo por un momento no era suficiente; que ya no había nada ni nadie que valía su opinión.

Fué ese día el que Mauricio echó a la basura todas sus libretas de contactos personales, cerró todas sus cuentas en las redes sociales, cortó todas sus líneas telefónicas y decidió quedarse callado para siempre.

2 comments:

  1. Muy fuerte, la historia de Mauricio. Pero lo comprendo.
    Tal vez se trate de buscar el equilibrio, quedarse sólo con los que vibran en simpatía. No digo que vibren nuestra misma sintonía, digo que puedan comunicarse. Es interesante que haya diversas miradas y enriquecernos con ello. Pero, sí, tenemos que aprender a irnos cuando sapos sapo de otro pozo.
    Tal vez, entre los contactos de las libretas de Mauricio, halla otros Mauricios, no?
    Excelente, Eduardo, me encantó tu relato!!!

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  2. Siempre es muy util (si es posible) conocer de antemano quienes son o seran tus oyentes asi como el escenario en que esas opiniones seran emitidas. Quedarse callado en los momentos en que hay que hablar te enclaustra como una ostra. Hablar en los momentos en que tus palabras no seran oidas o te enjuiciaran por ello te mete en la mayoria de las ocasiones en problemas. Tu opinion te podria salvar o condenar. Conocer el momento adecuado asi como la influencia que ella tendra no solo en los oyentes sino en ti mismo es la clave para no caer en desaciertos y malentendidos. En la naturaleza tenemos el mejor ejemplo. Peces e insectos se mimetizan para no llamar la atencion de sus depredadores, y asi salvan sus vidas. Analiza siempre si lo que vas a decir sera de beneficio para otros y para ti mismo. De todos modos nunca esperes que todos los demas estaran de acuerdo contigo. Si decides enclaustrarte cortas el hilo umbilical que te une a los demas. Si decides hablar al menos preparate para ganar una batalla aunque no ganes la guerra. En cualquira de los casos vas a tener personas que se van a alejar de ti. La opcion de estar de acuerdo con todos seria lo peor ya que estas dejando de ser tu. En otras palabras tu te estarias alejando de ti mismo.

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